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ARTISTAS

chirrete  golden

CHIRRETE GOLDEN

Roberto Romero mejor conocido como Chirrete Golden, es un artista colombiano del graffiti de 35 años.

Su pasión empezó hace 12 años, luego de estudiar Artes Plásticas en la universidad Jorge Tadeo lozano, donde aprendió nuevas técnicas que le permitieron realizar pequeñas piezas artísticas como esténcils, carteles y stickers que pegaba en las calles de la capital.  Con el paso del tiempo su estilo se fue perfeccionando, lo que dió paso a realizar trabajos más grandes como grafitis y murales.

Chirrete Golden, su nombre artístico, fue creado desde lo más bajo. Pues Chirrete era un término que circulaba en ese momento para expresar calle, bajo presupuesto y clandestinidad. Y Golden fue la cereza del pastel que expresaba lo más decente dentro de lo más bajo.

Su arte se basa en componer imágenes inspiradas en los acontecimientos que han marcado el país. Entre retratos familiares y grandes obras que expresan la cultura del país, Chirrete tiene claro su concepto, la memoria colectiva.  Memoria que se ve reflejada en los tres murales ubicados en la calle 26, en los cuales se observan tres grupos de víctimas de la violencia en Colombia, los sindicatos, La Unión Patriótica y los desplazados.

El proyecto del Mural de Memoria fue una propuesta realizada por el Instituto Distrital de las Artes, Idartes, en el 2013, el cual creó una convocatoria llamada Cabildos Abiertos con el fin de contar la otra versión de los sectores de víctimas del país, a través de grandes murales.

En la calle 26 quedó plasmado el ganador de esta convocatoria, quien con una propuesta sólida, logró representar con orgullo a un grupo de víctimas olvidado. Previamente a la construcción del mural, se realizó una reunión, en la que cada grupo contó sus experiencias para que el artista recolectara la información necesaria para iniciar el boceto principal.

En la sección que representa a La Unión patriótica ubicado en la calle 26 con 17, se encuentra la silueta de Hernando Jaramillo levantando la mano y dentro de él, varios personajes importantes de la historia de este partido. Como lo es Manuel Marulanda, ex guerrillero de las FARC, quien propuso crear una mesa de diálogo y de la cuál surgió La Unión Patriótica. Además de los personajes históricos, los artísticos quisieron representar el cierre del capítulo que vivió La UP a través de una comparsa que expresara la alegría de salir adelante otra vez.

El mural de las víctimas del desplazamiento forzado ubicado sobre la calle 26 con 30, cuenta una historia muy diferente. Es la representación del viaje de regreso de los desplazados a sus tierras. En él se divisa la palabra MEMORIA vista desde lejos, en las primeras letras se observan las zonas rurales y los campesinos en sus tierras, y las últimas letras tan grises como sus dibujos, muestran la ciudad y a las personas devolviéndose a su tierra.

El mural dedicado a los sindicalistas, un grupo que se formó desde los inicios del siglo XX, está estructurado con un hormiguero que representa la fuerza de trabajo, de él salen cadáveres y órganos humanos que hacen referencia a la persecución y desaparición por parte de los grandes capitalistas del Gobierno hacia los trabajadores.

Estos murales tienen como objetivo darles voz a las víctimas del conflicto y más aquellas que han sido violentadas y que son tan vulnerables. “Fue satisfactorio en el sentido de aportar algo desde la reparación simbólica, a lo que realmente significan los grupos de víctimas”, expresa Chirrete Golden, afirmando además, que grupos que son tan perseguidos como los sindicatos, y casos tan conocidos como los desplazados, merecen ser escuchados y representados de alguna forma. Y el grafiti ha sido el medio por el cual estos sectores tienen voz en un país en el que han sido silenciados a través de la violencia.

Los comentarios sobre los murales fueron positivos y negativos en igual medida. Pues muchas personas criticaron los grafitis exclamando, el por qué no se hacía un homenaje a los militares a lo que Chirrete respondió diciendo: “Ya existían historias sobre militares y policías, en cambio, es importante que se abran estos espacios para evidenciar la situación de las víctimas, ya que de ellas se habla muy poco”.

Para Chirrete Golden las políticas públicas que se manejan en Colombia acerca del grafiti, han avanzado en gran cantidad a diferencia del Gobierno anterior, en el que no apoyaban este tipo de arte. Ahora, el menciona que es importante que se incluyan este tipo de temas relacionados con la paz en el arte del grafiti.

Además de los murales de memoria, Chirrete Golden ha realizado el mural llamado La Paz es Ahora, ubicado también en las paredes de la calle 26. En él se puede observar a distintas personas ayudándose a levantar entre sí, y su significado está tan apegado a un concepto que a muchos ciudadanos les falta, despertar. Despertar de la situación actual que enfrenta el país y desenterrar toda la verdad que está oculta, es una interpretación del posconflicto que atraviesa Colombia.

El grafiti siempre va a permanecer ahí, en todos lados. Cada vez surgirán más grandes, más altos, más elaborados y a la vista de todos, para lograr que el país nunca olvide las memorias de sus víctimas.

colectivo hell caps

COLECTIVO HELL CAPS

El Colectivo Hell Caps nace a través de querer representar la generación de los 90’s, pues es la de la manifesación popular, es decir, la que es capaz de exponer y comunicar las adversidades de la vida. Su nombre es un compuesto de dos conceptos diferentes, “Hell” significa infierno y “Caps” hace referencia a las boquillas de las latas de aerosol. En conjunto su significado va más allá de lo común, pues su lema es poder tomar los infiernos individuales de las personas y darle una armonía en relación con el arte y el acto del grafiti.

Su propósito fue claro desde el primer día que decidieron crear este colectivo. Y fue el de generar conciencia sobre los infiernos que viven las otras personas, y además, que por medio de los videos, haya una sensibilización basada en el hecho de que se debe realizar un cambio y que debe existir una reconciliación entre todas las partes.

Uno de los proyectos más importantes que el Colectivo Hell Caps ha realizado en conjunto con el Colectivo Puente de vida, fue el homenaje al grafitero asesinado el 19 de agosto del 2011, Diego Felipe Becerra. Pues es un llamado a la justicia por medio del arte.

Cada trazo del grafiti tiene un significado puro para los artistas. Está dividido en tres partes individuales, cada una con su concepto, pero al unificarlas, dan sentido a un gran mensaje de justicia y verdad.

La primera parte está conformada por la mano de Dios, la cual le da vida a Diego Felipe Becerra. De ahí se desprende al jóven grafitero dibujando la palabra “justicia” pues realmente eso es lo que se quizo evocar, la justicia social. Y la tercera parte, para ellos la más importante, es el significado que cada uno de los ciudadanos le otorguen al mural, pues todos son partícipes del llamado a la justicia de un hecho que no debió suceder.  “Es ahí donde se ve reflejado el infierno de un padre y una madre por no tener a su hijo a causa de la injusticia”, expresó Hell Caps refiriéndose a los momentos difíciles por los que Liliana Lizarazo y Gustavo Trejos, padres de Diego Felipe, tuvieron que pasar tras su muerte.

Frente a la paz en Colombia, consideran que es un proceso muy difícil de lograr, pues es complicado cambiar el chip de miles de personas que crecieron con el conflicto y para las cuales no existe más fuera de él. “Colombia es un país muy atrasado” -expresa Hell Caps añadiendo- “Se debe tener un plan de ación de cómo se va a realizar el proceso de paz, pues al final los únicos afectados somos los que no tenemos armas en las manos”.

Así como se logró justicia en el caso de Diego Felipe Becerra y se encontró el espacio para realizar un homenaje, ellos esperan que el día de mañana, puedan dedicarle no solo un muro, sino miles, a la reparación de las víctimas del conflicto.

Por último, su arte trata de pegar el grito asi no este gritando, a través de colores y medios audiovisuales buscando armonía entre el infierno personal y el proceso de reconciliación.

WAKE

Mactivo

Mejor conocido como Wake. Es un artista del grafiti de la ciudad de Bogotá. Su aspecto misterioso y recatado llama la atención de quien pasa cerca a él.

Su pasión por el grafiti inició en el año 2006 cuando estaba en el colegio. Allí observaba constantemente a sus compañeros que pintaban diferentes tipos de arte expresados en grafitis, pero con el pequeño pero significante detalle, de que nunca ponían su nombre, en cambio, cada uno tenía uno artístico con el que marcaban sus obras. Esto despertó un notable interés por parte de Fabián, no solo en cuanto al grafiti, sino también, al anonimato, o como él dice, mantener un bajo perfil.

“El grafiti para mí, es una manera de hacer arte a través del anonimato, el poder ser reconocido no por mi nombre, sino por mi arte”, afirmó Fabian, con una mirada penetrante y voz dura que no deja duda alguna de lo que dice.

El estilo que Fabián utiliza para expresar su arte, es el Grafiti Writing en tercera dimensión, un término que se basa en pintar únicamente letras de una manera libre. Lo que se observa de su grafiti que según dice él, es un “sketch”, que se refiere a un bosquejo o boceto. Se pueden divisar las letras w, a, k, e, que para el artista tiene diferentes significados. Uno de ellos es el de morir y volver a nacer, otro cuyo contraste es evidente, el de dejar las cosas malas atrás para dar lugar a nuevas y mejores cosas. Por un momento Wake suspira y hace una pequeña reflexión “Es posible, porque cuando uno comete un error o se da cuenta de algo que no está bien, uno hace un alto, y cambia las cosas para ser mejor”.

El momento de aprendizaje fue difícil en todo el sentido de la palabra. Lograr la técnica exacta y necesaria requirió de mucho esfuerzo y dedicación. Fabián no tuvo la oportunidad de estudiar en una universidad, alguna carrera referente al arte, pero eso no fue un impedimento para lograr ser uno de los mejores en el arte del Writing.

 Wake se rodeó de personas que estudiaron carreras relacionadas con el arte y tenían claros los conceptos y técnicas que lo guiaron a ser lo que hoy día es. También fortaleció su técnica gracias a la lectura y más que todo a la práctica, porque según piensa él, experimentando se aprende.

Este artista no tiene interés por ser reconocido en las calles. El anonimato para él se ha convertido en una forma de vida, y a través del grafiti, logra expresarlo de tal manera que logre dejar un mensaje para toda la comunidad, sin que nadie sepa quién está detrás de él. 

Pablo Forero

COLECTIVO  PDV

Puente de Vida Crew es un colectivo representante de la localidad de Puente Aranda. Está conformado por Roy Abril, Camilo Delgado y Pablo Forero, mejor conocidos como Ryot, Flema y Erc.

Aunque su arte era expresado de manera independiente, el trío se conocía desde hacía varios años. Fue solo hasta el año 2013, que decidieron organizarse formalmente, siguiendo un único objetivo: Llevar el grafiti a otro nivel.

El nombre del Colectivo nace de un juego de palabras. Puente es la localidad en donde todos crecieron y por la cual se conocieron, y vida, representa el grafiti, pues gracias a este arte lograron viajar, conocer y encontrar una profesión. “El Grafiti nos llevó a vivir”, menciona Erc.

Su arte es relativo, algunas veces deciden involucrarse con temas sociales, otras, simplemente hacen grafitis, pues para ellos, el grafiti no debe estar encasillado en un solo concepto. Lo que si pintan frecuentemente y definen como su marca, son animales.

Puente de Vida Crew, además de ser un colectivo caracterizado por realizar increíbles murales de colores, participó en una convocatoria hecha por el Instituto Distrital de las Artes, Idartes, para realizar un homenaje a Diego Felipe Becerra, el grafitero de 16 años asesinado por un patrullero el 19 de agosto del 2011.

“El caso de Diego Felipe Becerra fue muy explotado en los medios de comunicación y fue manipulado mediáticamente”, afirmó uno de los jóvenes, refiriéndose al trato que los medios de comunicación le dieron al tema. 

Este mural es un homenaje a los padres de Diego Felipe Becerra, porque a pesar de la ausencia que dejó la partida de Diego Felipe, ellos siguieron luchando por mantener viva la mejoría de su hijo. Además, para los chicos de PdV, fue un motivo de orgullo ver como las personas cercanas a Diego Felipe o que compartían un vínculo personal con él, se detenían a observar el mural y sonreían al verlo representado de tan bella manera. “El mensaje tuvo una oleada de agradecimientos, pues los papás nos llamaron y nos dijeron que estaban inmensamente agradecidos por ese detalle. Fue bacano”, afirmó Ryot.

Realizar este homenaje fue una experiencia enriquecedora para los jóvenes artistas, pues el darle vida a la memoria de Diego Felipe a partir del arte urbano, fue un paso gigante que les permitió crecer tanto personal como profesionalmente. La primera, porque descubrieron que trabajando en equipo se obtienen mejores resultados, y la segunda, porque a nivel de portafolio, un mural de doce metros estaba muy bien visto.

Para estos artistas hay una línea marcada entre el antes y el después. Pintar ese mural fue escalar más alto, fue salir de su zona de confort, pues siempre seguían ahí, en el mismo lugar, haciendo los mismos grafitis. Esto sin duda, marcó la diferencia porque realmente sintieron que estaban contribuyendo en un proceso de perdón, justicia y verdad.

Por último Erc menciona: “No es el aporte del grafiti al posconflicto, pues el grafiti como movimiento no es un aporte social ante el conflicto de la paz, sino que son colectivos específicos los que le dan un valor agregado. El grafiti tiene la magia de lo que se quiere comunicar, puedes hacer un dibujo con solo letras o llenar un muro con todo el significado, con todo el concepto, y los dos son igual de importantes, porque dedicaste tiempo y tu talento en eso”. 

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